El actual despacho es sucesión de otro anterior fundado por el actual Presidente y que inició su actividad en 1986, como despacho básicamente procesalista. No obstante, y con la idea de poder  ofrecer al cliente una asistencia jurídica integral y personalizada, y con la incorporación de nuevos profesionales debidamente contrastados en su expertizaje, el despacho se fue especializando en aquellas disciplinas del Derecho que ahora le permiten abordar cualquier planteamiento estratégico  que incidiera sobre la esfera de actividad del cliente.

De esta forma, el despacho se ha  ido adaptando al constante cambio de los negocios y de la  evolutiva situación económica, para ayudar a los clientes a encontrar soluciones jurídicas más adecuadas en cada momento.
Es por ello, por lo que se ha especializado y reforzado en áreas del Derecho tales como   la  penal, mercantil y societaria, patrimonial, civil, matrimonial,  laboral, concursal, etc., que se ha entendido que son las que con más habitualidad afectan  al desenvolvimiento de la actividad personal o profesional del cliente.

Por otra parte, ese carácter integral que se persigue descansa por tanto en la posibilidad de poder colaborar, prestando nuestros servicios, en aquellas materias  que inciden sobre la situación del cliente, tanto desde el plano consultivo como desde el  procesal, hasta la gestión definitiva del conflicto o  de la controversia.

El carácter personal  que ofrecemos, se traduce en un firme compromiso con el cliente que implica una plena disposición y capacidad de previsión, enfocado hacía  un servicio singular y diferenciado para cada cliente, ajustándonos a las peculiaridades y características de cada uno de ellos, obviando tratamientos colectivos y estandarizados, tan de moda en la actualidad.

Otro de los aspectos diferenciales del despacho, que tiene su causa en nuestra idea de ofrecer un servicio con todo el rigor y calidad exigibles, tiene su causa en la formación y experiencia de los profesionales que componen nuestra firma. Así, la preparación académica viene respaldada por las más prestigiosas universidades y escuelas de negocio, tanto nacionales como extranjeras, (Harvard, IESE, IE, etc.).

Asimismo, y sobre este aspecto, conviene destacar que la totalidad de los socios han desarrollado gran parte de su dilatada trayectoria profesional dentro del mundo empresarial, en  diferentes sectores de la producción, y en los que han ocupado relevantes cargos. Experiencia que ha contribuido para adquirir una perspectiva más pragmática y comprometida con los resultados, y por ende, la posibilidad de  encontrar soluciones más ajustadas a las exigencias del cliente.

Esta forma de actuar ha permitido nuestra consolidación a lo largo de más de 30 años de funcionamiento dentro del complicado y competitivo mundo de  los despachos jurídicos,  y pretendemos seguir manteniendo  nuestra misma seña de identidad, convencidos que nuestra actual dimensión nos posiciona en una inmejorable posición para ofrecer a nuestros clientes,  de forma sostenible, un servicio singular y diferenciado, rehuyendo de acometer operaciones  integradoras de carácter colectivo que puedan menoscabar la calidad de nuestra colaboración.

Por último queríamos añadir y destacar sobre todo del trato diferencial y personalizado que se tiene con  cada cliente y que en realidad nos hace compartir con éste mismo las soluciones precisas para sus intereses.

Por lo demás, el despacho está absolutamente actualizado con toda la normativa de Compliace Corporate y de Blanqueo de Capitales. Asimismo, el despacho está adaptado tanto a nuevas tecnologías como también en el aspecto humano ha tomado conciencia de la planificación familiar de cada uno de sus miembros lo que posibilita un horario flexible a las necesidades de cada componente del despacho y acorde con las nuevas tendencias más del 50% del despacho está integrado por personal femenino.